El acortamiento en el número de primates
disponibles puede enlentecer los avances médicos.
No es suficiente el número de monos que son criados
para investigación científica, y la caída puede provocar
enlentecimiento en los avances en enfermedades neurológicas, HIV, desarrollos
de medicamentos y genética. Lo que es más, existe la información
respecto a los animales individuales es crítica, y las condiciones en
que los mantienen no está disponible para cualquiera.
Esto hace muy dificil validar científicamente los experimentos hechos
con primates, y engorroso para los propios investigadores saber si están
reproduciendo con precisión el trabajo de otro investigador
ESTADÍSTICAS
Estas son las conclusiones que preocupan en
el primer encuentro global sobre investigación en primetes no humanos.
Se recurrieron a los números disponibles sobre las especies empleadas
en investigación
que son las del 2001.
Casi 3000 trabajos publicados revelan que se efectuaron 4411 estudios empleando
primates ese año, pero el número de experimentos fueron realizados
sobre más de 41,000 animales individuales.En
el Viejo Mundo, cuando fueron elejidos estos animales, revelaron que representaron
el 65% de todos los experimentos, seguidos por el Nuevo Mundo con un 24%.
Cercanamente Relacionados
Estos números son un estimativo del número total
de primates usados, dijo Hans-Erik Carlsson, que encabeza la investigación
en la Universidad de Upsala en Suecia.
Muchos estudios no indican cuantos animales se emplearon, y otros, como el caso
de investigaciones toxicológicas realizadas, con autoridades reguladoras,
no llegaron a ser publicados. De la información disponible, se estima
que pueden llegar a ser 200.000 los primates usados cada año en investigación
VIDA PROMEDIO DEL MONO
Sin embargo, estos números indican que
los primates disponibles para investigación se están limitando.
La demanda para estos animales recientemente se ha incrementado, en parte a
la necesidad de usar esta especie con vinculaciones cercanas al humano en HIV
y similares.
Por ejemplo, "los monos rhesus de origen en India, no están virtualmente
disponibles" dijo Carlsson co-autor con Steven Schapiro en la Universidad
de Texas, Austin. más aún, estos monos, es el único modelo
animal para studios de HIV, porque está demostrado que lo pueden desarrollar
a partir del SIV, la
forma equivalente del virus en el mono.
"Es absolutamente cierto, que que existe un significante decrecimiento
en el número de primates que la investigación necesita,"
agrega Colin Blakemore, jefe ejecutivo del UK Medical Research Council. Y el
continuó diciendo que la conducción de experimentos en monos es
la única opción en muchas de las áreas de investigación,
"a pesar de la sensibilidad que representa el empleo de primetes y la presión
que existe para no usar estos animales"
Eticamente deseable
La disminusión en la disponibilidad está teniendo
sus consecuencias, ya. Está forzando a los investigadores a desarrollar
estudios sucesivamente independientes en los mismos animales, que pueden vivir
por años en cautiverio.
"He visto algunos protocolos donde ellos se han usado seis o siete veces,"
dijo Carlsson.
Si esto es éticamente aceptable, es un tema de debate.En
teoría baja el número de animales que sufren, dice Mark Matfield,
director del Research Defence Society, con sede en Londres.La elección
entre usar el mismo primate dos veces, o usar dos monos para dos experimentos,
es a menudo "sin sentido", desde un punto de vista benefactor, agregó.
Mucho mejor es experimentar en un animal y luego usar algunos de sus tejidos
para otros experimentos, que emplear otro mono para estudiar sus tejidos.
"Volver a emplear un animal para realizar otro experimento, no está
permitido en el Reino unido, a menos que se trate de una parte esencial del
experimento", señala Blakemore. La mayoría de los usos repetidos
tienen lugar en USA, dijo..
Para Andrew Tyler del grupo de presión Animal Aid,
con sede en Tonbridge cerca de Londres, hay que oponerse tanto a conducir sucesivos
experimentos en un animal, como al incremento del número de animales
en experimentación. "Prolongar el sufrimiento de los monos re-utilizándolos
o producirlos en forma masiva, son ambas inaceptables",dijo.
Procedimientos Invasivos.
Además del tema bienestar, el acortamiento en la edad
de los primates apropiados, está dañando varias áreas de
la ciencia que dependen de su empleo. Muchos proyectos relevantes cayeron, porque
los investigadores no pueden obtener los suficientes animales para estudiar.
"Ud. necesita un cierto número antes de poder detectar los efectos
que está ensayando", dice Schapiro, y la elevada demanda de primates
significa que muy a menudo no alcanzan para cubrirla.
La ciencia también está sufriendo porque los protocolos escritos fallan a menudo, porque no se establecen con claridad los términos en que se van a mantener los animales, y su historia investigativa."Esto es especialmente distorcionante en el caso de monos "usados", ya que las manipulaciones o infecciones experimentales de intentos previos pueden influenciar investigaciones posteriores", dice Carlsson.
Hoy en día, en los llamados experimentos crónicos,
cuando un animal está conciente mientras se inyecta o se realiza otro
tipo de procedimiento invasivo, más del 60% de los animales han sido
sometidos a un procedimiento preliminar, dijo el auditor.
En estudios precisos, llevados a cabo con anestesia, y los que son no- invasivos,
75 y 72 % respectivamente de los animales han sido usados previamente. En los
estudios donde el animal se sacrificó, para obtener tejidos para experimentos
in vitro, la cifra salta a 86%.
Conditiones de alojamiento
Matfield señala que la mayoría de los estudios en primates que
han sido auditados por Carlsson y Schapiro es como que la historia del animal
no afectó los resultados. Más del 50% fueron estudios in vitro
de tejidos de primates, por ejemplo.
"Por ejemplo, si lo va a usar para sacar muestras de
tejido, las condiciones de alojamiento, son a menudo irrrelevantes," dijo.
"Ud. nunca va a estar seguro si en cualquier caso específico, el
alojamiento y la economía influenciarán los resultados."
Pero Schapiro dice que el alojamiento in las condiciones en que se mantiene
al animal, y cuando al final el es transportado, pueden afectar significativamente
los resultados de algunos experimentos. Estos detalles se ocultan a menudo en
los informes de los experimentos.Hasta el género, edad, y peso de los
animales no se describen en más de la mitad de los artículos publicados
en el 2001, que se realizaron con primates.
"Esto depende más de los editores y periodistas
que de los autores," dice Blakemore. Y aún cuando los autores incluyan
dicha información, ninguna revista la publica, dice. "El editor,
le pondrá una línea roja encima."
Colonias de crianza
Matfield dice que ha habido un debate por años acerca de que información
debe ser publicada. Las revistas no tienen mucho espacio para publicar detalles,
señalo, por lo cual, también limitan a los autores de los trabajos.
Pero el dice que la mayoría de la gente está de acuerdo en que
se den a conocer más detalles acerca del cautiverio, condiciones de alojamiento
e historia. De esa manera los científicos podrán tener mayor confianza
que los resultados que obtienen son válidos.
Otra solución podría ser el cambio de la cadena de suministro
de primates, dice Carlsson. Muchos animales vienen de colonias de crianza, desde
su lugar de origen, pero sería mejor criar los animales en el país
en el cual van a ser estudiados. Esto reduciría el estres causado por
el transporte cuando se trata de largas distancias, que pueden afectar su bienestar
y transformar los resultados de los experimentos.
También ayudaría a mantener un suministro fluído sustentable
de primates para investigaciones importantes.Por ejemplo, USA cría menos
que los 100 monos rhesus de India que éste país enviaba cada año
para investigación de HIV, luego que el gobierno de ese país prohibió
la exportación por motivos de conservación por los años
70.
Journal reference: American Journal of Primatology (vol 63, p 225)
Duncan Graham-Rowe